NO ERA ESTO A LO QUE VENÍAMOS
Siempre me ha llamado la atención la normalidad como materia literaria. Como dijo Papini, “si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito”. Igual por falta de imaginación, pero confieso que jamás fui de mundos esotéricos, sobrenaturales ni marginales, pues bastante …